El objetivo del presente blog, no es más que un pretexto para desarrollar de forma visual, la mayoría de fantasías del mundo del BDSM. Vamos a explorar desde las más simples y elementales, hasta las de mayor complicación. Con una especial dedicación al tema de las descargas, tanto de galerías fotográficas como vídeos, todos ellos de la temática en cuestión. Desde la dirección, esperamos que se cumplan tus fantasías al visitar las diferentes entradas de nuestro blog: Bienvenid@ y a Disfrutar.
martes, 12 de noviembre de 2024
domingo, 13 de octubre de 2024
3 meses...
Ahora que ha cumplido 3 meses en castidad, con esa jaula que comprime su pequeña polla, es hora de explicarle lo que se pierde de su mujer, porque el coño que le muestro, mientras acaricio sus infladas pelotas, es el mismo que ya nunca va a penetrar, y le recuerdo las veces que su polla dura me follaba y se corría dentro, sensaciones que ahora estarán reservadas a otras pollas, las que le harán cornudo de hecho. Ahora como mucho, y siempre que me plazca, su tarea siempre será la misma, limpiar el coñito de su mujer después de verla follar con alguna gran polla que se corre dentro...mi marido va a ser educado como buen cornudín en castidad, lo adoro, y el me venera, como debe ser.
domingo, 29 de septiembre de 2024
domingo, 22 de septiembre de 2024
domingo, 11 de agosto de 2024
Castidad olímpica...
Hoy mi novio ha cedido por fin, ha dejado que le pusiese un cinturón de castidad para su cosita. Eso me ha hecho muy feliz, ha sido como ganar un trofeo, o mejor, una medalla olímpica...
Por eso toca morder la medalla, aunque sea una llave, jejeje...
Ahora solamente resta una última cosa, registrar a mi novio en las pruebas de castidad olímpica, jajaja, marca a batir...la castidad permanente, lo va a tener jodido, jajaja.
domingo, 9 de junio de 2024
miércoles, 1 de mayo de 2024
sábado, 27 de abril de 2024
jueves, 25 de abril de 2024
Al llegar a casa...
Cuando llego a casa después del trabajo, tengo que darle a mi novio su merienda. Siempre es el mismo sabor, la lechita de mi jefe, que siempre llena mi coño. Él por supuesto siempre en castidad, complaciendo mis instintos de dominación. Adoro a mi cornudo, y adoro cómo me limpia el coño, él adora ese sabor y no voy a dejar de darle su merienda diaria.
miércoles, 10 de abril de 2024
Con las pelotas llenas...y sin poder descargar.
Mientras mi esposa me azota las bolas, estando en castidad por orden suya, me enseña el móvil y un vídeo de ella y cómo le saca toda la leche a su amante, con el que me convirtió en su cornudo en castidad.
¿Viste cari? ¿Cómo le saco la lechita a él, mientras la tuya queda bien guardadita en tus pelotas?
Y se ríe, azotándome más fuerte...
miércoles, 24 de enero de 2024
sábado, 9 de diciembre de 2023
miércoles, 6 de diciembre de 2023
Naoko...
Una tarde aciaga
Mi padre se había casado con una japonesa, después de mucho tiempo andando con mujeres que solamente querían su dinero, esta última, por lo visto le daba algo que yo ignoré hasta que mi madrastra me pilló en una situación delicada, concretamente pajeándome sobre una foto de mi hermanastra, y es que tenía una hija que estaba buenísima, ella apenas tenía un par de años más que yo. Mi madrastra se lo tomó mal.
Naoko, mi hermanastra, obviamente se enteró por su madre. No pude ni mirarla a la cara. Ella simplemente me ignoró algún tiempo.
Lo malo vino con su madre, y de ahí la explicación de su relación con mi padre, difícil de camelar siempre. Por lo visto mi madrastra y mi padre mantienen en secreto una relación de D/S. Y mi madrastra es la que lleva la batuta en la orquesta de su matrimonio, y yo como hijastro, estoy bien jodido desde aquél nefasto día.
Mi madrastra me disciplinó de la única forma que conocía, ya que tenía mucha práctica con mi padre.
Retiró las fotos de Naoko que tenía en mi habitación y después, cuando pensé que iba a salir de la misma, cerró la puerta de un sonoro portazo, cerró el pestillo, se dirigió hacia mí con el ceño fruncido y con voz claramente grave. Yo permanecía en la cama sentado, intentando ocultar mi nerviosismo, ella, alargó la mano y de una bolsa que portaba, sacó una cajita que sonaba ruidoso y metálico en su interior. Ella la abrió delante de mí, y sin dar explicación alguna ordenó que me bajara los pantalones y los calzoncillos. obviamente me negué, y sin más, me soltó un manotazo que me puso el carrillo derecho al rojo vivo. Con energía tiró de mi pantalón y me los bajó, del susto, la vergüenza y el manotazo, me quedé paralizado, ella consiguió su objetivo y con un simple toque, mis calzoncillos se deslizaron por mis piernas temblorosas, dejando al descubierto ante ella, mi fláccido y minúsculo pene, de ese tamaño por la extraña y absoluta sorpresiva situación, que me descolocó totalmente.
Sacó de la caja un extraño aro metálico y una especie de tapa a juego como una chapa y un pequeño orificio. No comprendía, pero pronto iba a cambiar esa situación de ignorancia.
-Esto, cariño, es lo que desde hoy llevarás en tu pene, como castigo por esos actos guarros con tu hermanastra. Es un dispositivo de castidad, muy restrictivo, aunque con ese micropene, no habrá problema.-No soltó una carcajada, pero casi.
Sin otra explicación, y yo aún paralizado, esta vez de terror, mi madrastra me colocó el aro oprimiendo mis pelotas, y sacando mi pequeño pene por el mismo aro, luego apretó y apretó mi pene con la chapa hasta lograr cerrar el dispositivo con un cilindro, giró una llave que traía y quedó completamente fijado, extrajo la llave y antes de guardarla en su bolsillo me dijo:
-Ahora deberás aprender a mear sentadito, por ese pequeño agujerito que trae el cinturón de castidad. Como puedes ver, es metálico y solamente puede ser abierto mediante cirugía, pero ambos sabemos que eres demasiado tímido para ir con eso puesto a que te lo quiten, así que poco a poco irás perdiendo interés en masturbarte, dejarás a mi hija tranquilita y cuando considere que ya has aprendido la lección, te liberaré de tu castidad, hasta entonces, siempre puedes intentar dedearte a través del orificio, como si fuese un pequeño clítoris tu ridiculez de pene, sé que lo harás, porque tienes los genes de tu padre...
Y se marchó de la habitación sin mirar atrás, dejándome totalmente anodadado, frío, tembloroso, con mi pene encerrado, sin posibilidad de tocarme y lo peor, con la extraña sensación de que a mi padre, mi madrastra lo tenía igual de controlado, por esas últimas palabras de los genes y no se qué... la cosa, el caso, es que iba a empeorar, y la culpa la tendría Naoko.