Mi esposa es una trabajadora del mundo BDSM; sus clientes suelen ser jovenes sumisos con ganas de que mi esposa les azote sus partes.
También tiene un juego más intrigante; dispone de 5 esclavos sumisos en castidad forzada numerados, antes tenía 6, y cada semana lanza un dado, el número que sale y coincide con el afortunado sumiso, ella lo libera y deja que se la folle y se corra dentro. Algún sumiso con menos suerte lleva ya medio año sin salir de su castidad, y encima les cobra al mes 300€, les toque en suerte el dado o no, pues su contrato es anual...
Ahora mi mujer está preocupada porque si sale el 6, al estar el puesto vacante, el trato es liberar a los 5 y dejar por turnos que se la follen. Todavía no ha salido ese número, pero tarde o temprano saldrá, así que me propuso convertirme en su número 6...
Y pasaron dos meses jugando al dado, no me salió el 6 y tuve que ver como semana tras semana liberaba a alguno de los 5 y se los follaba, mientras yo, su ahora sumiso marido solamente podía mirar e imaginar...
A los 5 meses y después de haberme liberado solamente 2 veces, consiguió a su sexto; ahora mi castidad temporal es casi permanente, han pasado 11 meses y me parece que los 6 renovarán por otro año, creo que les pone cachondos ahora que saben que su marido aún está en peor condición que ellos; para esos 6, yo solamente soy un marido sumiso y cornudo en castidad y lo peor para mí, es que mi castidad será tan temporal o permanente como ellos quieran, mi mujer está encantada, a razón de 1800€ mensuales por follar con 4 jóvenes al mes y teniendo a su marido completamente cachondo todo el día y a su completa disposición, bueno, casi completa...o eso dice mi cada vez más menguante pene...
Muy buena historia, me gustarían más como esa.
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