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sábado, 9 de septiembre de 2017

MANUAL PRÁCTICO PARA ESPOSAS


DOMINACIÓN FEMENINA -----)  CASTIDAD + CUERNOS CONSENTIDOS


Me gustaría agradecer de antemano a toda aquella esposa o novia que seguramente leerá este elaborado, aunque algo resumido manual, así como a todo aquél esposo o novio que gusta de estas fantasías, lo cual hará la tarea más sencilla a su pareja.

Los diferentes campos de estudio de la psique humana, y la relación con el sexo descritos por "Freud", han sido valiosamente interpretados y aprovechados en este manual; no dudo que más de uno acabará autoestimulándose en la soledad de su hogar, pero me gustaría pensar que esto servirá para algo más, y compartirlo con la pareja resultaría en el futuro, provechoso...sobre todo para ella.

Que lo disfruten.


1- MOTIVACIÓN


La primera fase que se debe observar, es la que debe generar un cambio propositivo en el sujeto objetivo, esto es, en el futuro "chastity-cuckold".

No podemos convertir a nuestro esposo o novio de forma automática, y menos si no está receptivo. Toda mujer sabe que la mejor forma de convencer a un hombre de algo, es mediante el sexo. Es complicado negar algo en plena excitación, y como mujeres, podemos aprovechar tales circunstancias, para conseguir todo aquello que nos proponemos.



Una buena vista a nuestro trasero, un día de campo, o aprovechar cualquier momento a solas con él, para ponerlo muy cachondo. Lo importante es que sea inesperado. Dejarlo anonadado, sin capacidad más que de una sola respuesta, esto es, las ganas de follarte.


Tampoco estaría mal un poco de motivación extra, sin sexo todavía, pero ya acariciando su erectísimo miembro. El punto de su resistencia alcanzará los límites y querrá penetrarte. Los hombres son muy viscerales, debes aprender a controlar sus impulsos, no dejar que te penetre a la primera.
Jugar con su miembro, acariciarlo por todo su cuerpo, e insinuarle que pronto tendrá sexo, es lo que necesitas para llevártelo a tu terreno.


La fase de motivación alcanzará su punto álgido cuando comiences a follártelo. 
Muy importante: debes ser tú quien tome la iniciativa en el acto. Ponerse encima de su polla y llevar el ritmo es esencial. El control siempre debe ser tuyo, tú decides cuando decelerar, ir más deprisa o acabar.

+Es aquí donde se decide todo:

-Mientras te lo follas, hazle partícipe de una sóla fantasía. Debes decírselo entre gemidos, pero cuidado, que no se corra todavía (para de vez en cuando, si es necesario).
-Hazle entender que te gustaría jugar a un juego de "castidad" con su polla.
-Él se sorprenderá, si no sabe nada del tema, pero tranquila, el sexo y la excitación juegan a tu favor y en su contra.
-Dile (gimiendo), que has visto en internet una web que vende cinturones de castidad masculinos, y que ya te has masturbado alguna vez imaginándotelo con él puesto.
-Que te gustaría jugar un poco a encerrar su polla.

+Ahora viene la parte de refuerzo positivo:

Dile que si acepta a jugar, vas a querer follar más a menudo, porque eso te pone muy cachonda (ahora es cuando debes acelerar el ritmo, folla con ganas, su respuesta está próxima.)


2- CASTIDAD


La primera fase puede haber acabado con éxito y una espléndida corrida de ambos, o en un fracaso rotundo. Obviamente, hay más ocasiones en el futuro para volver a intentarlo. Nunca desistas.

Pero ahora nos centraremos en el supuesto que tu marido o novio acepte la proposición y haya decidido "jugar" a la castidad contigo.



La elección del dispositivo dependerá de lo fácil o difícil que haya sido convencerlo:

-Si ha sido rápido, opta por un dispositivo pequeño, sin importar el tamaño de su miembro. No va a negarse a ponérselo, ya está suficientemente motivado y predispuesto. Eres una campeona y has sabido ganártelo, felicítate.

-Si has tenido demasiadas complicaciones, objeciones de su parte, y acepta, pero a regañadientes, no se lo pongas complicado, escoge uno más grande, que no se vea demasiado prisionero de tu voluntad, un poco de manga ancha, que ya habrá tiempo de ganarse su confianza, recuerda que es un juego erótico, y va para largo.

Sea cual sea tu elección, asegura que el dispositivo consiga lo siguiente:

A) Imposibilidad de apertura por su parte (a no ser que lo rompa), siempre mejor uno metálico y pequeño, en todo caso.

B) Imposibilidad de mantener una erección, al menos total.

C) Dificultad casi total para poder correrse (aunque no es imposible, desde luego no es lo mismo, si llegara a eyacular con el dispositivo puesto, el grado de satisfacción para él, sería bastante frustrante, que es lo que queremos.)



Y ahora a ponérselo, siempre en casa, en un lugar tranquilo y personal. Debes generar complicidad y confianza. Dile que esté tranquilo, que la llave la guardas tú, y está a salvo.



Dile lo mucho que te gusta como ha quedado su polla, aunque ahora vendría bien que la llamaras "pollita", porque ahí encerrada vas a notar, y él va a notar, que su tamaño es muy reducido.

¿Te acuerdas de sus erecciones matutinas? Ahora no va a ser lo mismo. Mientras el cinturón esté fijado, su polla intentará crecer al excitarse, pero tendrá sus límites, ante cualquier "erección" que le observes, no dudes en burlarte, con respeto eso sí, de lo pequeñita que tiene ahora su pollita.

Prueba a acariciarla dentro de su cinturón de castidad, y hazle saber que no puede correrse mientras la tenga ahí encerrada; sería importante que por las mañanas, con él en la cama y su dispositivo puesto, te masturbaras a su lado, su frustración será divina, y ganarás puntos de dominación.

 


3- CONTROL


Llegados a este punto, cuando has conseguido que tu marido o novio, lleve puesto el cinturón de castidad, es cuando debemos motivarlo para poder tener control, algo necesario si queremos pasar a fases avanzadas.

Lo primero es acordar con él unas reglas y sus recompensas por jugar a tan divertido y excitante juego:

-El tiempo que llevará el dispositivo fijado.
-El lugar donde guardarás la llave.
-Lo que ganará él si cumple lo acordado.

¡ Tan simple como eso !

Puedes jugar con él un día, o dos, o dejárselo puesto todo un fin de semana, e incluso que lo lleve en el trabajo, apenas se notará el bulto por dentro del pantalón.

Muy importante es que él sepa que pasado el tiempo, se lo abrirás, y le darás su premio, que bien, puede ser una buena corrida, mamada, follada, o lo que tu veas. Eso sí, tampoco es necesario volver a encerrar su polla justo después de la recompensa. Pero hazle saber que tarde o temprano, quieres volver a ver su polla ahí dentro.



Importante sería que te dejases ver por casa o por la calle, con su llave colgada del cuello, que entienda que eres tú la que tiene el control de liberarle y permitir sus orgasmos.



Una buena forma de excitarle aún más, y frustarle, porque él sabrá que tú tienes la iniciativa ahora.



Incluso en la cama, puedes dejarte puesto el collar con su llave, que tenga la libertad cerca, pero sin posibilidad de tocarla. Obviamente entre los pechos es el mejor lugar de llevarla. Tienes que bromear con él y hacerle ver quién tiene ahora el poder.


4- DISTANCIAMIENTO


Bienvenida a una fase avanzada en nuestro camino por conseguir a nuestro futuro "chastity-cuckold".

Este fase es la que podemos considerar la barrera, entre lo que es nuestro marido hasta ahora, y lo que será cuando acabe el proceso.
Una zona intermedia, donde se entremezclará la pasión, la fantasía, el juego, la excitación, y la humillación con mucha dominación por tu parte.

Distanciar implica alejar, llevar a tu marido a pensar de otra forma la relación que os une.

Si en las fases anteriores, hemos obtenido buen grado de respuesta, seguramente ya estarás disfrutando de la castidad de tu marido, por días, semanas y hasta algún mes completo. Siempre intentando que supere su anterior marca. Cuanto más tiempo pase en castidad, mayor grado y acumulación de excitación tendrá, y eso jugará en tu favor, pudiendo ofrecerle sexo por mayor aguante en castidad, y elevando el tiempo por recompensas cada vez mayores, una buena comida de coño, lametones en las tetas, besos anales. Cualquier cosa que te guste, pero poco a poco, dejándole ver que sus orgasmos ya no te interesan, y que los tuyos tienen todo el protagonismo.




Una buena forma de hacerle notar que no te interesa su pollita, sus orgasmos y menos sus corridas, es dormir con él, pero sin él, esto es, hacer caso omiso a su excitación, que ahora será casi constante.
 Eso le dejará muy frustrado, pero también excitado, al no poder correrse y ver que además no le prestas ya tanta atención.

A esto debes unir momentos de caricias por su cuerpo, pero sin prestar atención a su polla. Que se dé cuenta que su cada vez más pequeñito miembro, ha perdido su papel fundamental, el de crecer en tamaño y correrse a voluntad.



Con el tiempo, y con cada vez mayores intervalos de castidad, su miembro se irá acostumbrando a su encierro, y notarás cada vez que le dejes libre, como su tamaño va decreciendo, adaptándose a lo que le espera. Él también lo notará y se dará cuenta que ya no tiene ni la polla de antes, ni el control para conseguirla otra vez.



En una fase más tardía del proceso, cuando su sumisión y respeto a tu persona haya cobrado protagonismo, ya estarás lista para proponerle ir a dormir a otra parte de la casa e incluso jugar con una nueva experiencia, encerrarlo en una jaula para perros, acomodada para él. Así, dejando a tu esposo alguna noche ahí dentro, conseguirás el distanciamiento necesario, que nos acercará a la siguiente fase.


5- BURLA Y RENDICIÓN


Ahora que has logrado convencer a tu marido para dormir de vez en cuando en otras partes de la casa, y dejarte la cama de matrimonio para ti sóla, es hora de jugar con él un poco y humillarlo, pero haciendo que se excite como nunca.



Unas fotos en el coche camino al trabajo y enviándoselas por el móvil...



Ocultándote los pechitos si te pilla en casa, para que respete tu intimidad...




Enviándole gifs tuyos, en los que quieres hacerle ver que tu cuerpo no está disponible para él...



Que tu sexo manda, y él no tiene acceso, porque es un marido en castidad y no se lo permites...




Que ya no le pertenece tu cuerpo, y en cambio a ti, sí le pertenece el suyo, y que desde ahora en adelante, le permitirás ver lo que te interese de ti, o no volver a enseñarle tu cuerpo desnudo (el grado de castigo y humillación depende aquí de cada pareja.)


El final de esta fase, es también el comienzo de una relación abierta, obviamente abierta para ti, porque él automáticamente acaba de convertirse sin querer, en tu sumiso en castidad y casi permanente. Ahora lo tendrás ya bajo tus pies, obedeciendo cada orden que le dictes, lamiendo tus pies, tu coño o cualquier parte de ti, cuando gustes, haciéndole dormir en una jaula, o el el sofá a tu merced, negándole un orgasmo por mucho tiempo, mientras tú te corres como loca en su boca, cuando quieras, donde quieras y como quieras...puedes felicitarte, estás a punto de pasar la barrera y convertir a tu marido en castidad, también en tu cornudo. Ya falta poco, ¡ánimo!


6- CUERNOS CONSENTIDOS (softcore)



Llegados a este punto, ya tenemos total control sobre la castidad de nuestro esposo, y por supuesto, ya no le permitimos que nos vea desnuda al azar, así como tampoco dejamos que se corra demasiadas veces, ¿has probado ya a dejarle un año completo con el dispositivo de castidad fijado? ¿te acuerdas de lo reacio que era al principio, cuando tuviste que colocarle un cinturón de castidad grande y de plástico? ¿y qué lleva ahora?, seguramente lo que antes era una gran y penetradora polla para tu coño, "pollaza", se ha reducido a una minúscula y ridícula porción de carne, enjaulada en un pequeño, pero flamante dispositivo metálico de castidad...y si has seguido el manual, la llave que lo abre, estará asomando por tu escote, entre tus pechos, dejándose ver para su frustración y tu dominio sobre él.

Es hora de comenzar a tener experiencias con otras pollas, porque la de tu marido, ahora ya no es de él, es tuya, y demasiado pequeña para satisfacerte, es mejor tenerla para torturarla, y hacer que tu marido te trate como a una reina, y bese cada trozo de suelo por el que pisas; enhorabuena, estás a punto de ponerle los cuernos a tu marido, y él además te lo va a permitir y agradecer...

-Lo primero que debes decirle a tu marido es que te acompañe a comprar lencería sexy, que te la vea puesta...

-Luego en casa le dices que irás de fiesta con tus amigas, y te vistes con esa lencería debajo de tu vestido, antes de irte, asegura su cinturón de castidad y le dices al oído: "espero que esta noche no seas malo, no te permito jugar con tu cosita...upsss, aunque tampoco podrías ¿verdad cariño?, oh, pobrecito...."

-Lo vas a dejar tremendamente excitado, pero su frustración será máxima cuando te vea salir por la puerta, vestida para perrear, y con la llave de su cinturón de castidad de collar, colgando en tu canalillo.

-Antes de despedirte de él, le dirás que le quieres mucho.




Ya habrás salido muchas veces de fiesta, repitiendo esa escena, con diferente lencería y vestidos, él se habrá acostumbrado a verte partir y dejándolo en casa con su insatisfacción y totalmente incapacitado para correrse, créeme, se masturbaría pensando en ti, de fiesta, provocando a otros hombres en la pista de baile, si bailas sexy, pero no puede y no debes dejar que se corra mientras practicas esta fase. El objetivo es hacerle ver que no lo necesitas sexualmente, y que tu cuerpo desea ser observado y provocar a otros hombres o mujeres (si eres bisexual, entonces lo vas a tener más fácil, nada hay mejor que ponerte a besar con otra mujer delante de tu marido, en su falsa esperanza de conseguir un trío.)

Al final, llegará una noche en la que le dirás que has conocido a un chico (eso será mentira, porque la primera puesta de cuernos, la vas a hacer con un profesional, un puto.)

Le dirás que vas a quedar más con él, pero que no se preocupe, que solamente es un amigo. Si se pone reacio, lo castigas a dormir en la jaula, a no dejarte ver desnuda en absoluto...seguro que no se opondrá, recuerda que sigue en castidad y sin correrse mucho tiempo, hará lo que le digas, su excitación lo obliga.

Una buena forma de comenzar, sería con una simple foto o un gif que os hagáis el puto y tú, y mostrarle a tu marido como otro tío te toca los pechos, los cuales él ni tiene permiso para mirar. Eso lo puede poner muy perro, porque sigue en castidad forzada...




En una posterior semana, o mes, cuando se acostumbre a verte "dejando", como te soban las tetas, el culo, pero sin sexo, ya lo tendrás preparado para lo más excitante...

Harás algún pequeño vídeo, que lo vea en casa, y le muestras el pedazo de polla de tu amigo. Déjale claro que no has tenido sexo con él, solamente te gustaba la idea de mostrarle lo que otros tienen. Es interesante que compares y dejes en evidencia la pollita de tu marido delante de la de otros. Aunque sea de momento en plan interactivo, por fotos o vídeos, su excitación irá a la par que su humillación, recuerda que tienes el control.




Después llegarán los vídeos casi sexuales, tú desnuda delante de la polla de tu puto, que él cree que es un folla-amigo, aunque no te haya follado o lo hayas hecho pero él no lo puede confirmar, porque solamente verá fotos o vídeos cortos. Créeme, para que tu marido consienta los cuernos, debe de permanecer excitado (castidad absoluta), hacerse poco a poco y de forma progresiva, y sobre todo, que sea él que crea que aún tiene algo de control, y piense que tú no harás nada que él no quiera realmente.





7- CUERNOS CONSENTIDOS (hardcore)


Cuando consideres que tienes las pelotas de tu marido bien cogidas, me refiero a que no va a oponerse a que mantengas relaciones fuera de casa con otros hombres, es muy recomendable que lo trates mejor que otros días, besitos, caricias, un te quiero mucho, incluso dejarlo a dormir en tu cama otra vez, o que te vea desnuda, siempre exigiendo que te coma el coño y puedas acabar en su boca. Su polla debe permanecer enjaulada, los largos periodos de castidad son producentes para una futura relación de cuernos consentidos.

La primera vez que te folles otra polla, no debe ser en tu casa, y él tampoco debe estar presente, es mejor que lo grabes en vídeo y lo vea como si de una película porno se tratase. No olvides hiperbolizar tus gemidos, debes actuar un poco, a no ser que realmente lo estés pasando bomba, que seguro que sí.

Una cámara que enfoque como tu culito sube y baja mientras la polla de otro hombre te perfora, seguro que eleva la excitación y frustración de tu marido a límites insospechados.

Al volver a casa, y después de dejar que vea tu actuación, él va a querer sexo contigo, pero tú debes ser fuerte, permítele que te coma el coño y juega con su polla enjaulada, átalo a la cama, libera su miembro y susurra a su oído las guarradas que te han hecho, todo mientras le haces una buena paja, y cuando vaya a correrse...pum, palmada en los testículos y de vuelta a la "cárcel" (un tease-denial de libro.)




Lo que más noqueará su mente, en tu favor, será cuando le muestres como otra polla, que no es la suya, se corre en tu boca. Tendrás que tragarte el semen de tu puto, y que la cámara lo grabe bien. Luego en casa, le dirás lo que las pollas de verdad pueden hacer y le recordarás que la suya no lo tiene permitido.




Ahora llegamos a la parte de la máxima humillación y casi el final de su conversión a cornudo consentido en castidad.

Un día, después de muchos polvos con tu puto, muchas fotos y vídeos, a tu marido le tienes que exigir una prueba de su sumisión, al fin y al cabo los vídeos y fotos no te salen gratis, te cuestan lo tuyo, así que le traerás un preservativo lleno del semen del último polvo que pegaste.





Debes hacer primero que chupe el condón, por fuera. Para que pruebe el sabor de tu coño, y que se prepare, que ahora debe saborear el semen de una polla de verdad.

Asegúrate que se lo traga todo, no debe dejar ni una gota.

Con el tiempo, estas prácticas serán consideradas premios o regalos para tu esposo, si se porta bien y obedece en casa.

Estás a punto de traer a tu puto a casa y follar delante de tu marido, perdón, tu cornudo, jejeje.




Un sábado por la noche, habrás preparado todo, tu marido con el cinturón de castidad bien fijado, tú vestida con una lencería de lujuria, y tu puto o amante (a estas alturas, lo que tengas por ahí), entrando en tu casa.

Las presentaciones sobran, esa noche solamente es para follar delante de tu marido y con su consentimiento.

En el acto, que te vea la cara, gira y mírale a los ojos. A él lo puedes dejar encerrado en la jaula, o sentado en una silla, no hace falta atarle, él está muy excitado, pero ahora tú eres su Ama.

No dudes en gemir, y de vez en cuando haz como si él no estuviera, tú a lo tuyo, y él que vaya aumentando su humillación y frustración, porque lo que viene ahora lo pondrá a prueba.





Cuando acabes de follar, tienes que hacer que tu puto se corra bien dentro de tu coño, y mostrarle a tu marido como te han rellenado de crema, como a un tierno bollito.




Que lo tenga en primera plana, que chorree tu conejito toda la leche, y que se vaya haciendo una idea de lo que le espera.




Después de tanta práctica haciéndole comer de un preservativo la leche de tu puto, no va a tener reparos en comerte ahora el coño y limpiarte (creampie)




Enséñale todo tu sexo lleno de semen, acércale la boca y haz que te lama, claramente sabe lo que tiene que hacer, pero recuérdaselo, que te deje bien limpita.





Cuando te haya limpiado de toda la corrida y tu coño esté como nuevo, lo felicitas, lo sientas en la silla o dentro de la jaula, y te lavas un poco con agua, luego te pones sobre tu puto, y mientras te come el coño, ahora bien limpio y como nuevo, mirando a tu marido le dices:

¿Ves cari? así se come un coño un hombre de verdad, y así se corren dentro de él. Desde hoy tu boca me comerá el coño solamente cuando otra polla se haya corrido dentro, porque comerte un coño limpio no te corresponde.

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Este es el final de la última fase, ahora ya has convertido a tu esposo en tu cornudo en castidad, y ya dependerá de ti, el permitirle correrse de tanto en tanto o convertirlo en un "permie", es decir, castidad permanente. Pero eso ya es otra historia...


¡ FELICIDADES !