Translate

domingo, 18 de junio de 2017


Consuelo Dominical


Solamente los Domingos me libera unos momentos para permitirme el lujo de sentir mi erección, pero no acabo nunca, ella no lo permite, y la frustración y vuelta al encierro semanal me dejan en una posición de total vulnerabilidad, y es ahí donde mi mujer, mi esposa, mi torturadora, consigue de mí todo lo que quiere. Estoy a su merced, soy su esposo cornudo en castidad.