Consuelo Dominical
Solamente los Domingos me libera unos momentos para permitirme el lujo de sentir mi erección, pero no acabo nunca, ella no lo permite, y la frustración y vuelta al encierro semanal me dejan en una posición de total vulnerabilidad, y es ahí donde mi mujer, mi esposa, mi torturadora, consigue de mí todo lo que quiere. Estoy a su merced, soy su esposo cornudo en castidad.
su cruel cara de no no no es hermosa XD
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